
Sobrevive en el loco mundo del marketing
Hacer unas prácticas en marketing puede ser una montaña rusa de emociones: un día te sientes el rey de las redes sociales y al siguiente no sabes ni qué significa «engagement». Pero tranquilo, aquí tienes algunos consejos para no solo sobrevivir, sino también disfrutar del viaje.
1. Organiza tu tiempo como un pro (o al menos intenta)
El marketing es un mundo de deadlines constantes. Para evitar que el caos se apodere de tu vida, usa herramientas como Trello, Notion o Google Calendar. ¿Tienes una lluvia de ideas y una reunión a la vez? Bienvenido al club, mejor ten todo anotado.
2. Aprende a priorizar (sin entrar en pánico)
No todo es igual de urgente ni de importante. La matriz de Eisenhower es tu nueva mejor amiga para diferenciar lo que es prioritario de lo que puede esperar. Y si tu jefe te pide algo para «ya»… respira hondo, negocia con tacto y finge que todo está bajo control.
3. No tengas miedo de preguntar (nadie nace experto)
ie nace experto)
Si no entiendes algo, pregunta. Es mejor eso que arriesgarte a que tu publicación de Instagram tenga más hashtags que contenido. Recuerda, estás aquí para aprender, no para ser un gurú del marketing en una semana.
4. Cuida tu energía (y tu cordura)
Sobrevivir con café y snacks está bien… hasta que tu cuerpo diga «basta». Tómate un respiro, da un paseo y no te conviertas en un zombie de oficina. La creatividad también necesita descanso.
5. No te tomes las críticas como algo personal (respira y sigue)
El marketing es creatividad en acción, y recibirás feedback que a veces te hará pensar «¿qué hice mal?». No te preocupes, nadie está en tu contra. Cada corrección es un paso hacia la grandeza (o al menos hacia un post con más likes).
6. Haz networking sin miedo (pero sin exagerar)
Las prácticas son una gran oportunidad para hacer contactos. No necesitas convertirte en un vendedor ambulante de tu propia marca, solo muestra interés y aprende de los que ya llevan tiempo en el juego.
7. Disfruta el proceso (aunque a veces duela)
Sí, habrá estrés. Sí, habrá correcciones. Pero también estás ganando experiencia, descubriendo el mundo del marketing y, quién sabe, quizás asegurando tu futuro trabajo. Así que respira hondo, agarra tu café y ¡dale con todo!
¡Tú puedes con esto, marketero!